Gastronomía y Artesanía

La gastronomía de la comarca ha sido forjada a lo largo de su historia; principalmente se ha beneficiado de dos aportaciones importantes : la romana, que nos dejó la trilogía mediterránea que son la vid, el cereal y el olivo y la árabe de quien heredamos sus hábitos culinarios y la cultura de la huerta y el agua con sus frutas y hortalizas y sobre todo su repostería, alfajores, pestiños y almendrados.

Ya en la edad media, el arte culinario de los árabes era alabado por las huestes cristianas que participaban en la conquista. Gazpachos, pipirranas y potajes en toda la comarca, pero con personalidad local, como el guiso de trigo, los andrajos, los burullos y la sobrehúsa. Carnes frescas de cordero de sierra; chacinas artesanales, como el lomo de orza, la butifarra, la morcilla de sesos o la achorizada. dulces sencillos, de sabor casero, como el de los roscos fritos, los papajotes, las tortas de aceite y los mantecados; o la elaborada repostería de los almendrados, o la innovación de las mermeladas de higo, breva o calabaza. licores tradicionales como el risol, el vino de nueces, el licor de cerezas o el de membrillo.